viernes, 10 de diciembre de 2010

Irracional

calle-pichincha

El revoloteo y giro, este quiebre e imposible desvío
del camino racional, del inútil deseo humano,
de la mentira del tiempo, de la regla del hombre,
me azota en un grito, golpea mis pies y termino
con los ojos cerrados, el cuerpo en estrella.
Y cuando abiertos, trepada en la nieve,
o los labios rojos y con la peluca y los niños
las trenzas, las luces, los cerros, las noches
los retratos que eliges, los miedos que temes
armada de todo, te miro.
En ese rayo, ilógico tiene sentido,
sé la razón del viraje,
capicúa y coincidencia,
sé por qué te he elegido.