En 1993 dejé la ciudad y me fui de trotamundos entre lugares de Bolivia y Europa. Este año fue mi reencuentro, aquí algunos de mis descubrimientos.





Quereme así, piantao, piantao, piantao... Trepáte a esta ternura de locos que hay en mí, ponete esta peluca de alondras, ¡y volá! ¡Volá conmigo ya! ¡Vení, volá, vení!