Potosí no es la mejor ciudad del mundo, ni la más limpia, ni la más bella. No obstante, detrás de sus defectos, existe un lugar cargado de algo bueno, muy bueno.
En 1993 dejé la ciudad y me fui de trotamundos entre lugares de Bolivia y Europa. Este año fue mi reencuentro, aquí algunos de mis descubrimientos.
No hay comentarios:
Publicar un comentario