Quereme así, piantao, piantao, piantao... Trepáte a esta ternura de locos que hay en mí, ponete esta peluca de alondras, ¡y volá! ¡Volá conmigo ya! ¡Vení, volá, vení!
jueves, 13 de octubre de 2011
Experimentum Mundi
En cierta ocasión, mientras editaba un documental audiovisual sobre los lustracalzados de la ciudad de La Paz, me llamó mucho la atención el sonido que producían las escobillas y los trapos mientras el trabajador limpiaba la suciedad de los zapatos.
Me parecía altamente musical, incluso estuve tentado de realizar un pequeño videoclip.
Estas semanas y gracias a Daniela Rodríguez, tuve la oportunidad de descubrir que estos sonidos de trabajadores fueron musicalmente atendidos muchos años antes (30 para ser exactos), montando una maravillosa obra musical llamada Experimentum Mundi, gracias al genio de Giorgio Batistelli.
El 19 de octubre en el Teatro Municipal tendremos la oportunidad de disfrutar de esta impresionante puesta en escena... aquí algunas capturas:
domingo, 9 de octubre de 2011
Varios y muchos y pocos de los sueños que sueño
Las noches de los días anteriores a lo que he de ver, suelo soñar con aquello. Esta propiedad de algunos de mis sueños ha sido compartida con varios. Muchos, al concluir la explicación, miran absortos hacia mis ojos, los cuales asumo se llenan de algo, de color tal vez. Para los menos la explicación es irracional, pues adivinar lo que nos viene puede sonar a mentira o a un intento del ego por subir un escalón.
Lo cierto es que sueño aquello que he de vivir.
Con el tono onírico azul y difuminado, estos descubrimientos los comparo en el momento que veo aquello que he soñado. Son lugares, las más de las veces, y personas al lado de los lugares. Las tramas no concuerdan, usualmente, pero sí los lugares... y las personas.
He sentido la necesidad de escribirlos, hacer una especie de libro de premoniciones, pero luego caigo en cuenta del lector, aburrido de saber historias que no ha de vivir, pues he de ser yo el único quien transita los parajes conscientes. Por ello, si alguna vez escribo algo sobre algún sueño, tendré que haber soñado algo que transito con alguien, alguno que sepa que esto soñado lo ha soñado también.
Lo cierto es que sueño aquello que he de vivir.
Con el tono onírico azul y difuminado, estos descubrimientos los comparo en el momento que veo aquello que he soñado. Son lugares, las más de las veces, y personas al lado de los lugares. Las tramas no concuerdan, usualmente, pero sí los lugares... y las personas.
He sentido la necesidad de escribirlos, hacer una especie de libro de premoniciones, pero luego caigo en cuenta del lector, aburrido de saber historias que no ha de vivir, pues he de ser yo el único quien transita los parajes conscientes. Por ello, si alguna vez escribo algo sobre algún sueño, tendré que haber soñado algo que transito con alguien, alguno que sepa que esto soñado lo ha soñado también.
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