Quereme así, piantao, piantao, piantao... Trepáte a esta ternura de locos que hay en mí, ponete esta peluca de alondras, ¡y volá! ¡Volá conmigo ya! ¡Vení, volá, vení!
lunes, 1 de noviembre de 2010
¿Cómo comienzan los escritores?, ¿siendo periodistas?
La escritura de ficción pura es terreno reservado a pocos hacendados. El resto, habrá de apelar a la vida, espacio intrínseco de cosecha y producción.
Jaime Sáenz, eximio escritor paceño, apelaba a esta fórmula: escribir de lo vivido. Negaba cualquier otra condición, lo que no supone un ejercicio hiperrealista de transcripción literal de la vida. Es posible, desde luego, incluir esos toques imaginarios que añade la mente cuando recrea personajes y situaciones.
Por eso pienso que los periodistas son como capullos de literato, algunos emergen y traducen reportajes en historias literarias, otros (los más) se hunden en la rutina y la velocidad. El ejercicio periodístico, como ninguno, acerca una visión externa equivalente a un tercer ojo dentro de las situaciones cotidianas, extraordinarias como corrientes, tremendo jugo escurrido para llenarse de cuentos, novelas e incluso poesía.
Las palabras, unidad de interés para literatos y periodistas, pueden articularse como veleros en el Atlántico, calmos y placenteros. Ser acompañantes y caricias. O, en el sentido opuesto, lisas y eficientes. Literato o periodista.
Octavio, el del Laberinto de la soledad, regala lo siguiente a propósito de estas "putas":
Dales la vuelta,
cógelas del rabo (chillen, putas),
azótalas,
dales azúcar en la boca a las rejegas,
ínflalas, globos, pínchalas,
sórbeles sangre y tuétanos,
sécalas,
cápalas,
písalas, gallo galante,
tuérceles el gaznate, cocinero,
desplúmalas,
destrípalas, toro,
buey, arrástralas,
hazlas, poeta,
haz que se traguen todas sus palabras.
Octavio Paz, "Las Palabras"
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Emerger... salir de la rutina, del esquema, del lead. Emerger para hacer de la información una historia que cobra vida con cada palabra, que es sentida y tiene sentido porque no sólo informa, sino relata y a la vez te envuelve con la riqueza que lleva en sí misma y que -si eres astuto- logras entenderla en una entrevista, en esa interacción irrepetible que cuando te atrapa, no te deja sino hasta que hayas plasmado hasta el último detalle que comenzó siendo un interés personal y terminó siendo casi una leyenda...
ResponderEliminarq bueno q volvió el Piantao, mantengan el blogg!!! un abrazo grande
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